Tener la oportunidad de ver a los actores que en un futuro inmediato ocuparán las salas de Barcelona de forma gratuita y en su versión más novata, es una experiencia muy interesante.
Los montajes que suelen verse, superan habitualmente la categoría "trabajo de fin de curso", muchas veces mejorados por actores que ya cuentan con una presencia escénica importante.
Otras veces, la sensación no es tan buena, especialmente cuando ves que uno de los centros de formación actoral más importante del mundo se empieza a convertir en una "fábrica" de actores tipo "catalán", con perfecta dicción del catalán central, con físicos nada particulares y con aires de grandeza inexplicables.
Ayer salí con varias sensaciones.
- La propuesta del director (Roberto Romei) es impecable.
- La coreografía del espectáculo, perfecta.
- Las interpretaciones muy correctas.
- La obra (de Albert Mestres) es brutal. Una obra maestra a mi parecer.
- Cierta parte del alumnado del Institut que va a ver a sus compañeros es impresentable. No se puede destruir un trabajo tan bueno teniendo una actitud pueril de espectador de trabajo de fin de curso (ahora sí).
- Como espectador, agradeceré siempre encontrarme en una misma obra de teatro diferentes dialectos del catalán dando color a la obra.
- Mi marido tiene mucho talento (siento la licencia.....pero es así).
Totalmente. La panda de tontainas que intentan llamar la atención de sus profesores riendose exágeradamente en todo rato, incluso cuando no hace gracia, estropea el momento.
ResponderEliminarAstrid
Nena, igual que cuando fuimos a verle este verano....qué rabiaaaaaaa!!
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