"Vida privada es una novela que dibuja un recorrido único por la Barcelona de la alta sociedad y la más baja, por sus salones, sus salas de juntas, sus cenáculos y sus burdeles. Ha sido considerada la novela emblemática de Barcelona"
De esta manera se resume uno de los pocos libros que disfrutas cuando eres estudiante y te hacen leer.
De repente ves que en el Lliure va a representarse la obra de teatro basada en la novela, y te planteas si ir a verla. El precio de la representación, como suele ser habitual en el Lliure, te tira para atrás (sé que me repito si digo que el TR3SC te ayuda a superar este momento presupuestario). El pensar en cómo una novela puede ser llevada al teatro, te deja a medio camino entre querer descubrirlo y pensar que no será posible hacerlo con éxito. El que sea Xavier Albertí quien haga la "adaptación libre y dirección", te deja más que claro que verás alguna "pilila", y alguna ridiculización de ciertos estamentos. El hecho de ver sobre las tablas a Pere Arquillué (el señor con mejor catalán a mi parecer), Imma Colomer (maravillosa con su voz cazallera), Mont Plans (muy Consol Cirera, extraordinaria como siempre) y algún que otro novel, antiguo estudiante del Institut del Teatre, te acaba de ayudar a decidir ir a verla.
La primera en la frente: 2 horas 45 minutos de representación (con descanso entre medio de 15 minutos).
No está uno preparado para ver obras tan largas, sobre todo al final de la jornada laboral.
La segunda: Más que una obra de teatro, esto es una lectura dramatizada de la novela, con alguna representación de escenas sin demasiado sentido teatral.
En contraposición: Los actores lo hacen tan bien y la novela de base es tan buena, que se te pasa el tiempo (relativamente) rápido y sales contento de haber visto un trabajo bien hecho. Igualmente contento de ver que actores noveles pueden formar parte de montajes tan ambiciosos y compartiendo tablas con grandes consagrados.
Resumen: Una buena jornada de teatro. Eso sí, esperando que ni mucho menos sea la mejor de la temporada!
Rubén Hernández
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