jueves, 3 de febrero de 2011

El temps de Planck




Nuevamente entorno al Institut del Teatre, esta vez un musical.

La obra original de Sergi Belbel y Òscar Roig, con música del genial Daniel Espasa, pudo verse 10 años atrás en el Romea.  Las cuatro hijas de un moribundo señor Planck vuelven al hogar familiar en vísperas de la muerte del patriarca.  Un argumento simple, como es costumbre en los musicales.  Una partitura exquisita.

La adaptación para el Institut, buenísima.  Igualdad de oportunidades de aprendizaje y/o lucimiento para todos los alumnos. 

Destacable el trabajo del personaje de la niña, en movimiento continuo en escena sin que ello suponga un desgaste a la hora de afrontar sus "solos" particulares.  Empar Capilla, buen trabajo!!
Envidiable el control vocal del personaje de la hija actriz.  Mariona, qué arte!!
Innato potencial el del personaje de la madre...estamos delante de una Barbie con talento? Seguro que sí, Paula!!
Una lástima que el personaje de la hija mayor no tenga un poco más de recorrido.  La actriz tiene buena voz y vis cómica.  Me gustas, Marta!!

Empar, Mariona, Marta y Paula. Cuatro chicas que acaban sus estudios y pueden pasar a formar parte de cualquier espectáculo profesional. Buenas voces, buena técnica, buena presencia, buena interpretación.

Por mí la prueba está superada con nota!!

Rubén  Hernández

martes, 1 de febrero de 2011

MAGNIFICAT



Para mí es un gran orgullo hacer esta entrada en nuestro blog, ya que significa "dos primeras veces" en la reciente vida de este espacio.

En primer lugar, y la más importante, es la primera vez que Rubén hace temporada en una sala comercial de Barcelona.  Su valiente decisión de abandonar todo en su Valencia natal para profesionalizarse como actor empieza a dar sus frutos.  Pasquale Bavaro tiene todo que ver.  Por la parte que me toca, siempre lo tendré presente.

En segunto lugar, y ésta ha venido sin buscarlo, es mi primera vez como productor ejecutivo de la compañía El Somriure Bàrbar.  Nuevamente, Pasquale Bavaro tiene mucho que ver.  Espero que el camino sea largo (que duro ya sé que va a ser).  No sólo quiero mencionar a Pasquale.  También quiero nombrar a Lara Salvador, Esperança Crespí y a Albert Pérez.  Junto a ellos, los Rubenes, formamos la compañía El Somriure Bàrbar.

Y ahora sí, haré mi crítica del espectáculo.  Como siempre breve, ya que ese es el formato de este blog.

Magníficat es una obra de teatro muy singular.  En realidad, como a su director le gusta decir, es más bien un Cabaret... un Cabaret Místico.  En él podemos ver escenificados pasajes bíblicos que nos explican el origen de Santa Eulàlia, nos relatan la historia de Santa Caterina de Siena, nos entretiene con la leyenda de la Santa Nina,  o nos relata la dura persecución política a la que fue sometido Mossèn Cinto Verdaguer.

Por otro lado nos sorprenden con unas plegarias de lo más ocurrente, un Apocalipsis formado por diferentes tribus urbanas, un Martirio flamenco, unos gamberros querubines o un Cristo que cambia sus llagas por rosas.

Si bien al principio podéis llegar a creer que os habéis equivocado y en lugar de en el Espai Brossa estáis en clase de catequesis, estad preparados para que el cambio de ritmo os lleve a salir de la sala con una sonrisa en la cara, eso sí, bien bendecidos por los actores.

Y una cosa más, no sintáis miedo si días después vuestra mente os lleva a hacer reflexiones sobre la fe.  Es poco moderno, pero quizá es inherente al ser humano, no creéis?

Rubén  Hernández