sábado, 25 de octubre de 2014

Montenegro


No tengo un recuerdo muy seguro de haber leído la obra de Valle Inclán, aunque supongo que algo chafardeé en la época en la que tenía "librorexia" (sí, esa fue toda mi rebeldía adolescente...).  Lo que estoy seguro recordaré siempre es esta MARAVILLA de producción, y como cuando se me amontonan las ideas y empiezan a salirme frases eternas que dejan sin resuello aunque se lean por dentro (lo estoy volviendo a hacer)... lo mejor que puedo hacer es un listado, ahí va:
  • Perfecta muestra de todo lo que supone Valle Inclán (costumbrismo, esperpento, tradición, epopeya, Lope, Shakespeare, tragedia, drama psicológico, estética literaria...)
  • Interpretaciones sublimes (todo es perfecto, pero lo de Ramón Barea es digno de incorporar en los libros...)
  • Escenografía simplemente perfecta
  • Coreografías en escena deliciosas (los caballos y los perros humanos, difícil de olvidar...)
Mis más sinceras felicitaciones al Centro Dramático Nacional.  De las cosas más elegantes que he visto en mi vida.


Rubén Hernández

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