jueves, 19 de julio de 2018

La resposta


La iniciativa para ir a ver la obra fue de mi madre, con el criterio sempiterno (que yo también he usado muchas veces) de "sale la Vilarasau".  Viendo los carteles publicitarios por la ciudad, había varios reclamos más a tener en cuenta, pero sin duda me convenció la sinopsis que leí en la web del Grec cuando me dispuse a comprar las entradas.  Creyendo que íbamos a ver la obra del verano, no me costó mucho convencer a Ángel para venirse con nosotros.

Ruego encarecidamente a cualquier persona que lea esta entrada del blog que si ha conseguido no dormirse en la obra o si incluso ha disfrutado con las interpretaciones, o yendo más lejos, si ha sido capaz de entrar en el tema del que supuestamente trata, que se comunique conmigo y me cuente cómo lo ha hecho.  A mi juicio todo es fruto de una pésima dirección, llevando a los actores a su registro más fácil y conocido, pero sin permitirles el recorrido lógico que permita entender los personajes...y la obra en sí.  Confieso que me metí tan poco en la historia (¿qué historia?) que todo el rato estuve pensando en chequear las edades de 3 actores/personajes.  Ahí va:

Ferran Rañé (padre) 68 años
Emma Vilarasau (hija) 59 años
David Selvas (marido) 46 años

Sílvia Munt, te has lucido (y nosotros hemos caído en tu trampa)

jueves, 12 de julio de 2018

Una gossa en un descampat


Hacía demasiado tiempo que no pasaba por aquí.  Por diversos acontecimientos, mi cabeza no estaba demasiado predispuesta a ir al teatro.  Ángel ha estado insistiendo en que recuperara el hábito, y al final su sugerencia de ir juntos a ver esta obra ha tenido el efecto esperado.  He comprado abono para la próxima temporada (recuperando así también a Inma como amiga a frecuentar).

Por lo que respecta a la obra, quiero destacar en primer lugar la magnífica creación de la autora.  No es fácil convertir en obra de teatro una experiencia propia de la que quieres transmitir el aprendizaje que en ti ha supuesto.  Existen muchos conceptos imprescindibles para que una obra funcione que requieren de técnica.  En esta obra está conseguido con nota.  Entiendo que Sergi Belbel ha tenido bastante que ver.

La historia desgarra, imagino que en mayor o menor medida, según tengas experiencias propias con las que establecer paralelismo.  Pero a su vez consuela.  Pretender borras experiencias desagradables, incluso cuando se consideran superadas, no es la mejor opción si quieres seguir el camino limpio y sin fantasmas.  Es mucho más productivo dejarlas ahí, fijarlas, dejar de imaginar qué hubiera pasado de no haber sucedido, y tratando de buscar (por pequeña que sea), la parte de belleza que hay en ellas, o lo que ha podido implicar en nuestra persona.  Las cosas no son como en las obras de teatro, donde todo es  justo, tiene explicación y recompensa.  Las cosas son como son, y se tienen que encajar y utilizar para seguir el camino.

Magnífica Anna Barrachina.