jueves, 20 de junio de 2019

Mundo Obrero


A veces fantaseo con vivir en una España donde se me hubiera enseñado a sentirme orgulloso de la gente, de la lucha obrera, del sufragio femenino, de los movimientos de base, de las asambleas vecinales, de las dos Repúblicas... sin importar la lengua o dialecto que se hable, donde las banderas no tuvieran que representar nada, donde la cultura sólo sirviera para alimentar el alma y no como identidad de nada.  A veces fantaseo con que mi generación no sea la última en querer opinar sobre política.  A veces fantaseo con la idea de que 80 policías no puedan con 800 trabajadores.  A veces fantaseo con que 40 millones de habitantes no se dejen someter por una clase política.  A veces fantaseo con que las entidades financieras sean sólo esa parte marginal del sistema que trata de buscar algo de provecho en lo que el pueblo ya no necesita.
Alberto San Juan me aporta datos que demuestran que, en otros tiempos, mucho de eso ha sido posible.

Fin de temporada del Lliure con Inma, quien hace que todas mis reflexiones sean más ricas.

miércoles, 6 de marzo de 2019

La dansa de la venjança


En mis reflexiones-teorías aparece desde hace un tiempo el tema de las relaciones de pareja.  Lo mucho que la mayoría deseamos encontrarla.  Lo mal que se pasa cuando quieres tenerla y no lo consigues.  La ilusión con la que se empieza y la cantidad de planes que se hacen desde el primer momento.  Y lo imbécil que uno puede llegar a ser con esa persona que tanto tiempo has deseado encontrar.  Si aplicáramos con la pareja la misma tolerancia, diálogo, comprensión, simpatía, bondad, solidaridad... que somos capaces de tener con un amigo, ¿cuántas de las parejas fracasadas que vemos alrededor nuestro seguirían juntas?  Y lo que es mejor, ¡felices!  Por el contrario, si la predisposición con la pareja es la de no pasar ningún error, herir en lugar de dialogar, molestarse en lugar de acompañarse... en definitiva, ver verruga donde antes veías lunar, ¿por qué se persigue continuamente caer en la trampa del amor?  Tener estas reflexiones a mí me ayuda mucho a ser feliz habiendo conseguido formar pareja con un tío estupendo.

Lo de la obra es el grado superlativo de lo que puede una pareja llegar a odiarse sin que aparentemente lo parezca.  Lo mucho que una personalidad puede llegar a crispar a la personalidad opuesta donde en inicio debió haber atracción.  El daño psicológico que puede llegar a causarse con el reproche acerca de la esencia del otro.  Los problemas de la no comunicación.  Lo letal de la falta de empatía.  El absurdo de no afrontar la realidad a tiempo y dejar una relación evitándote infelicidad o tortura.  Jordi Casanovas es cada vez más mi favorito; Marull y Derqui, un gustazo.