jueves, 9 de febrero de 2012

El Mercader de Venècia






Acudir al TNC siempre implica gastarse más dinero del que uno desearía, ver obras de teatro que a priori intuyes te van a parecer demasiado largas y estar sentado a una distancia del escenario en la debes olvidarte de poder disfrutar de la interpretación gestual de los actores.  Como parte positiva, te permite ver montajes de grandes presupuestos y a menudo, clásicos teatrales de diferentes épocas.

Había podido ver otros Shakespeares, con el sello de Oriol Broggi y en el entorno de la Biblioteca de Catalunya.  Realmente, los prefiero.  Si voy a ver un clásico, quiero verlo al uso.  Aún así, debo decir que la propuesta de Rafel Duran me ha parecido bastante fresca y digerible (las de Broggi son más bonitas pero más soporíferas).  Hubiera quitado momentos muy "fin de curso" sin ningún tipo de sentido y que quizá sólo hagan las delicias de espectadores no aficionados al teatro.  Pero sin duda, quiero destacar el resultado de la dirección de actores.  Están todos perfectos.  Destaco el trabajo de Anna Ycobalzeta, quien a mi entender lleva las riendas para convertir el clásico en algo actual.  Destaco también el de Ramón Madaula, quien sin duda, con los años se convierte en un peso pesado de la escena catalana (y en su caso también puede serlo de la española).

He ido con mi amigo Quim.  Él lo cuenta en http://miaventuraespacial.blogspot.com/

Rubén Hernández

domingo, 5 de febrero de 2012

QUITT


Todo el mundo habla de Quitt, y alguna razón habrá.  Mi situación personal no me ha permitido estar demasiado atento al texto (o esa he creído que era la razón de no haberme enterado demasiado bien).  He creído entender que iba sobre un hombre que representa el lado más agrio y feroz del capitalismo, que conversa con otros empresarios, su criado, su mujer o su amante.  Quizá es una reflexión sobre el capitalismo. Quizá sea sólo una obra de teatro sobre un empresario y sus negocios.  Lo que sí me ha quedado claro es que con unos actores de la talla de todos los que aquí aparecen (y en este caso Marta Marco no me ha chirriado tanto, quizá porque aparece poco), se puede conseguir un éxito de cualquier obra que a Pasqual le hubiera apetecido dirigir.  Casi dos horas, más la pausa, domingo, 22 euros con descuento, ir solo.....nada ha podido evitar que siga disfrutando del teatro.

Rubén Hernández